la vida no se mide por las veces que respiras si no por los momentos que te dejan sin aliento

lunes, 18 de enero de 2010

un día en NUNCA JAMAS.

Hoy, al despertarme, noté que el cielo enNunca Jamás era completamente diferente a lo que estoy acostumbrado a ver.

El cielo se veía recorrido por una amplia gama de colores que lo atravesaban en su totalidad, iba desde el oeste hasta el este sin ninguna discresión. Los pájaros lo acompañaban alegremente entonando melodías sinfónicas que incitaban a uno a correr por las praderas de Nunca Jamás hasta caer rendido del cansansio a seguir observándolo.

De ipso facto salí corriendo a buscar a Campanilla para enseñarle como estaba Nunca Jamás hoy. Pero parecería que ella ya se había enterado. Porque cuando la fui a buscar, encontré una carta que decía: Llegas tarde. Apúrate y me encontrarás!

Entonces salí a dejar fluir las emociones de frenesí y alegría que me atravesaban en ese momento. Corrí, corrí, corrí y corrí mucho más aún. Pero no me cansaba, era algo increíble.
Nunca me había pasado algo así. Entonces empecé a notar que los pájaros trazaban un recorrido en el cielo con su melodía. Decidí seguirla para ver hacia donde se dirigía.

Fue ahí cuando logré divisar a Campanilla por primera vez en el día:

Rodeada por el haz de luz Campanilla alertó mi presencia y de una carcajada desapareció. No podía rendirme tan facilmente así que continué mi camino.

Atravesé los bosques para encontrarme con un estrecho sendero que conducía a una cascada. Corrí lo más rápido que podía, pero por no mirar hacia abajo me caí. El sendero que atravesaba era medio pantanoso, entonces sin prestar atención en el lugar debido cualquiera caería facilmente.
Me levanté tan rapido como pude y seguí corriendo hasta la cascada, y para cuando llegué, Campanilla estaba yéndose, pero sin antes decirme: “apúrate!”.

Ya había empezado a cansarme, pero no quería que Campanilla se saliera con la suya, entonces seguí mi rumbo.

Después de un largo tiempo y cuando el sol empezaba a bajar, encontré el último objetivo. Pero Campanilla ya no estaba allí y una nota me informaba que vuelva a casa, que ella me esperaba ansiosamente.

Ya agotado, volví a casa lo más tranquilo posible.

Campanilla me esperaba y me recibió con un fuerte abrazo cuando me vio llegar. Me tomó de la mano y me llevó a pasear por Nunca Jamás.

Al ascender una colina vimos que el arcoiris aún persistía ahí, aún siendo de noche.

lunes, 4 de enero de 2010

Miedo a amar.¿Qué puede haber más hermoso?¿Qué riesgo mayor vale la pena correr?Con lo bonito que es entregarse a la otra persona,confiar en ella y no pensar en nada más que en verla sonreír.
El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla,aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca".Qué tengo que ver yo con tu pasado,yo soy una variable enloquecida de tu vida.Pero no voy a convencerte de ello.El amor no es sabiduría,es locura...

domingo, 3 de enero de 2010

El: - sinceramente ¿crees que soy un cobarde ?
- Yo creo que si..

Ella: -quizás en algunas ocasiones pero no me importa.
-¿ pero tu por que te consideras un cobarde ?

El: - creo te tu mas que nadie tendrías que saber el porque, a causa de la cual e estado al borde de perderte para siempre,solo por ser un cobarde por callar a mi corazón he intentar silenciarlo con una gran venda, por no ser capaz de hacer nada por mi mismo sin que nadie me ayude.
siento que soy un cobarde por que el pensar en que solo por eso estuve a esto de perderte se me encoje el alma. ahora me siento estúpido al no tener las suficientes fuerzas como para callar esa voz que te dice siempre NO y dejar que actuara mi corazón sin tener que llegar al extremo de tener que hacerlo ya porque es la ultima oportunidad, es el ultimo instante que tienes para hacerlo o te arrepentirás toda tu vida.
por suerte aunque fue en el ultimo suspiro que lanzó mi corazón reaccioné.
ya nunca mas seré un cobarde, por lo menos no en lo que respecta a mi corazón gracias a ti me siento capaz de todo.
puede que halla encontrado el significado de la felicidad en algo tan simple como una persona.